Entendiendo La Presbicia

¿Cómo Ocurre la Presbicia?

La presbicia es una condición en la cual la capacidad de ver de cerca en personas normales, personas con hipermetropía, o personas que han sido miopes y se han sometido a una cirugía refractiva ocular, disminuye a medida que se acerca la edad de 40 años. Esta condición fisiológica tradicionalmente ha requerido el uso de lentes plus o bifocales para poder leer. La presbicia causa que el punto cercano, el punto más cercano a sus ojos, en el que puede ver objetos claramente, retroceda a medida que envejecemos.

Cuando somos jóvenes nuestra visión cercana es muy buena. Un niño de diez años de edad puede sostener objetos pequeños o imprimir a dos pulgadas de sus ojos y puede verlo con claridad. Para la edad de 30 años, el mismo individuo tendría que sostener objetos o imprimir a una distancia de al menos seis pulgadas para verlo claramente. Para cuando el individuo alcanza los 40-45, ya no es posible ver los objetos de cerca o leer cómodamente entre 12 y 16 pulgadas. A principios de los 40, la mayoría de las personas han comenzado a usar anteojos de lectura para tareas tales como coser u otros pasatiempos que requieren visión de cerca, trabajo y lectura.

Miopía vs. Hipermetropía

Los individuos que no ven bien de carca quienes pueden ver mejor a distancia sin anteojos, encuentran que la pérdida de acomodación se manifiesta incluso a una edad más temprana. Esto se debe a que una persona que no ve bien de cerca tiene que adaptarse para ver claro a distancia. Cuando trata de enfocarse de cerca, tiene que acomodarse aún más. Debido a que las personas que no ven bien de cerca tienen una mayor demanda o necesidad de acomodación, y la capacidad del ojo para adaptarse disminuye con la edad, encontramos que estas personas experimentan presbicia a una edad mucho más temprana.

En contraste, las personas miopes pueden ver mejor a corta distancia sin anteojos. Estas personas a menudo pueden esperar más tiempo antes de que necesiten anteojos para leer. Esto se debe a que el ojo normalmente está enfocado de cerca. Sin embargo, si una persona miope usa anteojos o lentes de contacto para corregir su visión a distancia, entonces ellos notarán la pérdida de acomodación o la presbicia y con frecuencia comienza para estas personas a mediados de los 40 años. Si hay suficiente miopía, entonces es posible que estos individuos nunca necesiten lentes para leer porque simplemente pueden quitarse los anteojos para poder leer. Sin embargo, estas personas deben usar lentes en todo momento para realizar tareas a distancia, como conducir. Las personas que fueron miopes pero se sometieron a un procedimiento de corrección de la visión refractiva encontrarán que sus requisitos de acomodación serían los mismos a los que nunca usaron anteojos porque el ojo ya ha sido corregido por la distancia y se eliminó la miopía.

Para aquellas personas que crecieron usando lentes, cuando lleguen a los 40 no solo necesitarán anteojos para la distancia, sino que a menudo requerirán anteojos para la visión de cerca. (¡Esta es la razón por la que Benjamin Franklin inventó las bifocales en 1760!) Los lentes bifocales contienen tanto una corrección de distancia (en la parte superior) como una corrección de cerca (a través de la parte inferior). Por lo tanto, es posible ver bien con los bifocales tanto de cerca como a distancia mirando a través de la parte inferior o superior de los lentes. Otros tipos especiales de anteojos se requieren para personas que tienen que ver a distancias intermedias entre cerca y distante. Dichos individuos pueden requerir trifocales, que tienen tres segmentos en función de la distancia que uno pretende mirar. Estas gafas multipropósito han facilitado la tarea de muchas personas al eliminar la necesidad de cambiar constantemente los lentes para diferentes actividades.

Visión de Lectura a Través de los Años

Durante más de 150 años se pensaba que la disminución progresiva de la acomodación con el envejecimiento era una pérdida de flexibilidad del lente, a menudo denominada esclerosis del lente. Esta teoría fue desarrollada por el científico alemán Helmholtz en 1855 y fue aceptada como verdadera hasta 1994. Según la teoría de Helmholtz, cuando un individuo enfoca su ojo de cerca, el músculo ciliar del ojo se contrae y libera la tensión de los ligamentos del lente permitiendo que el lente se engruese.

Sin embargo, esta teoría se demostró errónea en 1994 por un científico y oftalmólogo estadounidense, el Dr. Ronald Schachar, quien tiene un Ph.D. en física, y doctor en medicina. Gracias al Dr. Schachar, se expusieron los errores en la teoría de Helmholtz y se encontraron nuevas aplicaciones para revertir la pérdida de acomodación en el ojo humano. El Dr. Schachar encontró que contrariamente a la teoría de Helmholtz, no había relajación de los ligamentos principales del lente (ecuatorial) cuando se producía la acomodación. Schachar demostró que las fibras ecuatoriales de los músculos ciliares tiran directamente de los extremos del lente y hacen que se engruesen, lo que permite ver más de cerca.

De hecho, Schachar también encontró que el lente de envejecimiento no pierde su elasticidad debido a la esclerosis. La capacidad de acomodarse es inherente incluso en un ojo más viejo. El principal problema parecía ser el crecimiento del ojo con el tiempo. El lente humano es como un árbol y establece nuevas capas a medida que envejecemos. Así, el lente se alarga aproximadamente 20 micrones por año a medida que envejecemos. Cuando llegamos a la edad de 40 años, el lente ha aumentado de tamaño lo suficiente para que los músculos ciliares ya no estén tensos en el ojo y ya no puedan ejercer tensión a través de las fibras ecuatoriales del lente cuando el músculo ciliar se contrae para acomodarse. Por este motivo perdemos nuestra capacidad de acomodarnos a la edad aproximada de los 40 años y experimentamos una pérdida progresiva de la visión de cerca a medida que envejecemos.